Esperanzado [Priv/Hara]

Estaba caminando lentamente por el bosque, la verdad es que el lugar era bastante grande, pero aun así sabía que no me iba a perder. No hacia cosa alguna más que caminar y pensar…pensar en cosas que habían pasado y tal vez cosas que jamás pasarían. Mientras recordaba todos esos momentos desagradables que pase viviendo con ese tipo, ese tipo que me daba tanto asco que su simple recuerdo me daba escalofríos, la vi. Estaba sentada al pie de un árbol con un rostro hermoso pero demasiado pensativo, pareciera como si su mente estuviese en otro mundo. No quería acercarme mucho, pero pude percibir su olor desde donde estaba parado, y supe que era de los míos. Un vampiro.

Estaba en el bosque, un lugar que me gustaba para hacer nada solo pensar en la miserable vida que pasaba justo en estos momentos, el pasado fue tan duro para mi...algo que en mi vida podre olvidar.
Me hice junto a un árbol pensando en la tonta que fui al hacer todo lo que había hecho cuando sentí la presencia de alguien, alguien que no era ni humano ni licantropo, me voltee lentamente con los ojos cerrados abriéndolos viendo al ser que me estaba observando desde lejos.
Un ser...hermoso, su rostro era tan perfecto de describir, para mi no tenia nada de imperfecciones, estaba mirándome desde lejos algo pensativo también, le sonreí lentamente acercándome mas a el, reconociendo su olor que no era normal, era un olor parecido al mio.
-Puedo saber que haces aquí?- pregunte en un tono serio y suave aunque mi mirada hacia el no fuera bonita.

Se acercó hacia mí lentamente, con una mirada matadora. Me preguntó que estaba haciendo yo ahí…la verdad jamás había escuchado una voz mas hermosa y sonora que la de ella. -Creo que todos tenemos derecho de caminar por el bosque… ¿no?- le respondí, con una sonrisa demasiado coqueta. Por un momento no recibí respuesta alguna, y solo sentía su mirada fría puesta en mí, así que agregué, -Si las miradas mataran…- con la esperanza de que sonriera, o hiciera algún gesto diferente, pero su rostro se mantenía igual de serio. En esos momentos, me puse a analizarla. Definitivamente era muy hermosa…su mirada, aunque no fuese muy agradable, era demasiado sexy. Sus labios tenían una forma perfecta, eran extremadamente tentadores, su cuerpo, su voz, todo de ella era perfecto… no pude evitar soltar un suspiro al verla acercándose cada vez mas hacia mí, pero mantuve mi mirada seria y mi sonrisa coqueta todo el tiempo.